Creo que todas las mujeres, en algún momento de nuestra vida, sentimos la necesidad de dar uno de los pasos más importantes: comprometernos con alguien por el resto de nuestras vidas.


Hoy, a un par de semanas de haber dado ese paso con el hombre con quien he compartido más de cuatro años, y con quien he vivido altas y bajas que me han hecho crecer mucho y me han traído hasta aquí, deseo compartirles algunas cosas que pasaron por mi cabeza antes y después de este momento tan esperado.


-Antes-


Les confieso que me sentía muy segura, pero estaba llena de miedos… acerca de todo lo que representa un compromiso de vida fuera de mis metas propias, mi música y mi familia directa. Honestamente, me costaba sentirme convencida de entregarme a alguien tan ilimitadamente y no tener reparo alguno de considerar una vida entera junto a esa persona.

Siempre me hacía preguntas: ¿Qué es lo que en realidad estoy buscando? ¿Cómo sé que él será un buen hombre para mí? ¿Qué pasará si en unos años todo cambia? ¿Qué haré si un día me mete el cuerno? ¿Y si me deja de gustar?

La lista de complicaciones mentales nunca acaba con este tema, porque al final nada es seguro y nunca sabemos qué va a pasar o cómo nos va a ir: en materias del corazón no siempre se gana, pero al menos la valentía va de frente y a la hora de intentar, hay que hacerlo con todo.

Yo pensaba que una de las cosas más importantes para la construcción de una pareja es la atracción y la química (para olvidar los malos ratos mas rápido), y aunque sigo pensando que es muy importante, mi panorama se ha ampliado bastante.

Otro tema que me costó muchas discusiones para poder aprender, es ser más inteligente a la hora de decidir qué batallas de verdad vale la pena tomar, y cuáles es mejor ignorar y evitar malos ratos en vano. Recordemos que nadie es perfecto y en todas las relaciones hay diferencias.

Continuamente, las mujeres pecamos de detallistas, pero nuestra expectativa se desborda y esto provoca que enfoquemos nuestros esfuerzos en lo negativo; buscamos los errores de nuestra pareja resaltando tonterías en las cuales, la verdad no vale la pena invertir tiempo. Comúnmente exageramos las cosas, nos quejamos de más, somos celosas, un poquito histéricas, y así vamos creando un personaje no muy grato con quien nuestra pareja se ve obligada a convivir, ¡y es esta persona a quien supuestamente más amamos (muchas veces lo que nos da la confianza de ser así)! Así que, después de tantas cosas que pasan por nuestra complicada mente femenina, dejamos a los pobres hombres intentando entendernos: cuando honestamente todo en la vida sabe más bonito cuando se simplifica.

Todos estos veintes no me cayeron como arte de magia automáticamente después de tener un anillo en el dedo; se materializaron cuando decidí dar un vistazo a todo lo que hemos logrado juntos y analizar cuáles han sido las acciones exitosas que nos han hecho llegar hasta aquí, más enamorados que nunca y convencidos del paso que daremos juntos.


-Después-


No hay nada que como persona te pueda hacer más feliz, grande, afortunado, especial y bendecido que amar a alguien sin restricciones.

En mi caso, podría decir que la llave más importante ha sido: ser el uno para el otro un espejo de nuestras emociones. 

Esto significa que cuando yo estoy mostrando una versión de mí misma que no es la original, la verdadera, la honesta, y/o la íntegra, tengo un espejo frente a mí que sin miedo me reflejará lo que estoy siendo y podré ver con mis propios ojos mi error. 

Todo problema empieza siempre por uno mismo. Esto es difícil de entender en un principio, pero a decir verdad, cuando profundizas encontrarás que toda moneda siempre tiene dos lados. No todos tienen la valentía, paciencia y disposición para decirte las cosas como son, y peor aún: la gran mayoría no tienen la habilidad para ver las cosas como verdaderamente son.

Tu pareja ideal te verá tal cual como eres. No solo estará contigo en las buenas y en las malas, sino que te ayudará a ir por las buenas… y viceversa. 

Estos hábitos no son casualidad: se crean y solo se pueden crear con alguien que ve las cosas igual que tú. Esa sincronía es el arma más importante para una pareja que busca crear un futuro sólido.


A esto hay que sumar otros ingredientes fundamentales como la paciencia, la honestidad, la integridad, el respeto, la admiración, los juegos y diversión en pareja, y la interacción con otras personas. Y contrario a lo que mucha gente piensa, la vida sexual tiene un gran potencial de maximizarse, pues la química y el intercambio físico se complementan -no se reemplazan- con la mente y los sueños compartidos. En ese sentido, la integridad se ve directamente reflejada en la sexualidad: una vida llena de malos hábitos y faltas de ética, generará una desconexión emocional y naturalmente afectará la vida sexual con tu pareja. 


Así que, hay que tener los ojos bien abiertos para buscar esa gran virtud, que no es de guapos ni de feos, ¡sino de inteligentes! Ya que, si la encuentras, has descubierto una mina de oro con la que podrás disfrutar una vida entera. El resto depende de la sabiduría que se va generando en este proceso de aprendizaje, y también un toque de suerte.


Por mi parte, no me cabe duda de que he sido bendecida por ésta y muchas razones más en la vida. Quiero expresar que dentro de mí no hay más que gratitud y espero que estas líneas te ayuden para encontrar a tu media naranja y no dejarla ir, si es que aún no te ha llegado este mágico momento.


Una mención especial a Natalia Lafourcade por esta canción tan hermosa, "Tú sí sabes quererme", que describe exactamente lo que siento y encima dice Miguelito al principio ;)